La voz de nuestros jóvenes en la escena internacional

Por Nadine Duque. Directora General, Escuela Yavne México

Hace apenas unos días concluyó, del 28 de noviembre al 1 de diciembre de 2025, el III Jewish Leadership Network (JLN) en Río de Janeiro, un encuentro internacional que reunió a jóvenes líderes, emprendedores, dirigentes comunitarios, filántropos, artistas e innovadores de más de quince países. Su relevancia, profundidad y diversidad lo consolidan como uno de los espacios más significativos para pensar el futuro del pueblo judío y el papel que nuestras nuevas generaciones están llamadas a desempeñar.

Este año, tuve el privilegio de ver participar a uno de nuestros alumnos: Yehuda Levy Salame, estudiante de 6o de Bachillerato y miembro del programa Manhiguim Tzeirim del Foro Kidma–JEVF. Su selección, en un encuentro estrictamente “by invitation only”, ya era un reconocimiento a su trayectoria. Pero lo que vivió —y lo que aportó— durante estos cuatro días fue aún más valioso. El JLN es mucho más que una conferencia. Es un laboratorio de liderazgo donde se combinan talleres, conversaciones profundas, experiencias culturales y una red internacional de colaboración. Sus ejes —Tradición con propósito, Comunidad sin uniformidad, Profundidad en la era digital y Cultura transformadora— permitieron a los participantes explorar los desafíos contemporáneos desde múltiples ángulos, en un ambiente de apertura, creatividad y responsabilidad colectiva.

En este marco, Yehuda destacó por su madurez, por su capacidad de escucha y por la claridad con la que expresa su identidad judía y su conexión con Israel. Los organizadores me compartieron que su presencia fue significativa: supo integrarse, dialogar y aportar ideas con respeto, profundidad y autenticidad. Fue un honor para la Escuela Yavne ver a un alumno nuestro participar tan activamente en un espacio de liderazgo internacional.

Esta experiencia demuestra, una vez más, la importancia de invertir en programas que formen líderes jóvenes con pensamiento crítico, sensibilidad humana y sentido comunitario. La educación judía —cuando es sólida, identitaria y contemporánea— prepara a nuestros estudiantes para influir positivamente en su entorno, para construir puentes y para afrontar los desafíos globales con ética y visión.

A Yehuda, mi reconocimiento y admiración. A su familia y a nuestros docentes, mi agradecimiento por acompañar su desarrollo. Y a nuestra comunidad, la invitación a seguir creando oportunidades en las que nuestros jóvenes puedan crecer y liderar con orgullo. El futuro del pueblo judío se construye hoy, con las voces que se forman en nuestros espacios educativos y que se proyectan al mundo. Lo vivido en Río de Janeiro lo demuestra: nuestros jóvenes no solo están listos para asumir ese futuro... ya están comenzando a transformarlo.

Un Congreso que Marca Rumbo y Futuro

Por Yehuda Levy Salame. Alumno de 6o de Bachillerato, Escuela Yavne – Manhig Tzair

Del 20 al 22 de noviembre de 2025 tuve la increíble oportunidad de participar en la tercera edición del congreso JLN: Jewish Leadership Network que se llevó a cabo en Río de Janeiro, Brasil. Fue un seminario al que asistieron líderes de la comunidad judía de todas partes del mundo con un mismo propósito: crear, conectar y transformar para el bien de todos los Yehudim. En este espacio pudimos interactuar de manera que logramos no solamente conocer diferentes proyectos y perspectivas de otros lugares, sino también generar un ambiente de unión y fuerza conjunta.

Conocí a todo tipo de personas con perspectivas muy distintas: desde la presidenta internacional de BBYO, de Barcelona, hasta el rector de la Universidad Hebraica de México. Ellos y muchos más nos compartieron sus ideas y consejos, abriendo así un camino para el networking y la innovación dentro de nuestras propias comunidades. Además de todo esto, tuve la oportunidad de compartir con todos ellos algunos de nuestros propios proyectos, como Manhigim Tzeirim, un programa de liderazgo de jóvenes de Latinoamérica. Así como yo, muchos otros asistentes nos platicaron sobre lo que hacen para mejorar o expandirse. Al final de cuentas, muchos de sus proyectos también surgieron en espacios como estos.

Otra cosa muy interesante de la que se habló en el congreso es la realidad tan diferente que viven otras comunidades. Ver cómo, en algunos lugares, nuestro pueblo eterno se adapta a circunstancias que son muy adversas, es una de las cosas que le dan una magia verdadera a estos eventos.

Estoy seguro de que todos los asistentes salimos con una perspectiva mucho más amplia y profunda del pueblo judío, con muchos contactos nuevos, más habilidades de liderazgo e innovación y con el deseo de seguir haciendo todo lo que podamos para llevar a nuestras comunidades al éxito.

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