El liderazgo de los jóvenes en un mundo desafiante

Por Mirele Bistre, Maestra de Historia Judía – Escuela Yavne

Tuve el honor y la fortuna de acompañar a nuestra delegación en el histórico Primer Congreso Sionista de la Juventud, celebrado en Budapest, Hungría, ciudad natal de Theodor Herzl, el padre del sionismo moderno. Nuestra escuela fue dignamente representada por los alumnos Sully Contente, Nyra Chijner, Natan Kleiman y Eli Nahmad, quienes con orgullo representaron tanto a México como a la Escuela Yavne. Junto con ellos participaron también jóvenes de las escuelas Maguen David, Or Hajaim y Tarbut, conformando una delegación mexicana comprometida y entusiasta.

Los alumnos de 5.o de Bachillerato de la Yavne participaron además en una enriquecedora experiencia educativa en Budapest, donde exploraron su riqueza histórica y profundizaron en la historia judía de la ciudad. A través de recorridos guiados, pudieron conocer los lugares más representativos del legado cultural, religioso y comunitario del pueblo judío en Hungría, comprendiendo su influencia en la historia europea y en la memoria colectiva de nuestro pueblo.

Este inspirador proyecto fue el sueño hecho realidad de la educadora Miriam Peretz, Premio Israel 2018. Con paciencia, dedicación y visión, trabajó durante cuatro años para dar vida a esta iniciativa, que se concretó de manera exitosa 128 años después del Primer Congreso Sionista celebrado en Basilea, Suiza. La propuesta del Congreso fue profundamente significativa: reunir a jóvenes de todo el mundo para debatir los grandes temas que marcan a nuestra generación. Entre los ejes de trabajo se abordaron:

● El antisemitismo.

● Las relaciones Israel-Diáspora.

● La conexión entre las comunidades judías globales.

● El derecho y la elección de hacer Aliá.

● La memoria judía como forjadora de identidad.

● La acción social como expresión del judaísmo.

● El liderazgo judío y la diversidad dentro del pueblo judío.

● El papel de la biblioteca judía y de la lengua hebrea.

● La resiliencia a través de la pertenencia al pueblo judío.

Más de 270 jóvenes de entre 15 y 17 años viajaron desde todos los rincones del mundo para participar, representando a países como Australia, Argentina, Bulgaria, Canadá, Colombia, Croacia, España, Estados Unidos, Francia, Israel, Italia, Marruecos, Perú, Rumania, Serbia, Sudáfrica, Túnez, Ucrania y Suiza. El resultado del trabajo en las 11 mesas de debate fue la redacción de la plataforma oficial del Congreso. Además, se eligieron los delegados que representarán a todos los participantes en un reencuentro que se llevará a cabo, beezrat Hashem, en Israel en noviembre de 2026.

Mientras los alumnos participaban en los workshops, los profesores y acompañantes tuvimos el privilegio de mantener encuentros con destacadas personalidades como Miriam Peretz (quien visitó Yavne el año pasado), Ofir Dubovi, fundador de Open Valley; Gusti Yehoshua Braverman, jefa del Departamento de Actividades de la Diáspora de la Organización Sionista Mundial; y Amijai Chikli, ministro de Asuntos de la Diáspora.

Fue un verdadero gozo presenciar cómo, a lo largo de los dos días y medio que duró el Congreso, los jóvenes cantaron, bailaron, rieron y vivieron su identidad judía con pasión y orgullo. La experiencia fue profundamente transformadora: les permitió forjar lazos con sus pares de la Generación Z de todo el mundo y reafirmar la vitalidad, la unidad y el futuro esperanzador de nuestro pueblo, que estará en manos de estos jóvenes líderes.

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Una experiencia que marcó mi identidad: Primer Congreso Juvenil Sionista Mundial en Budapest